De nuevo nos despertamos temprano para hacer nuestra ruta entre Gascueña y Cañaveras. A las cuatro de la mañana ya estábamos en una nueva marcha nocturna, que nos han gustado mucho, para llegar a Cañaveras sobre las 9 y media donde, tras dormir un rato, pasamos un día de piscina.
En la piscina del pueblo también comimos y dimos catequesis, para después realizar por las calles de Cañaveras el rally fotográfico. Tras esta actividad cenamos y de velada jugamos a El Traidor.
Ya sólo queda una ruta para llegar a nuestro deseado destino: Villaconejos