Un poco más tarde respecto a los días anteriores amanecíamos
en el Polideportivo de Priego. Unos pocos kilómetros nos separaban del destino,
que los recorreríamos de un modo muy particular, como el programa Pekín Expres.
Ocho pruebas distribuidas estratégicamente en el camino hasta llegar a
Villaconejos. No faltó de nada: mapas, pasaportes y pruebas la mar de
ingeniosas.
En un tiempo récord llegó el primer grupo, apenas una hora y
diecinueve minutos, abriendo el almuerzo y la piscina.
Durante la catequesis encontramos el sentido pleno del
Manantial que en la oración de la mañana se nos anunciaba.
Ya por la tarde, nos vimos salpicados por una Guerra de
Agua. También iniciamos los talleres: un escape, un poco de postureo, algún que
otro vídeo, hama y confianza. Para gustos, los talleres.
Concluimos la tarde con los primeros cruces en los deportes
alternativos, y la Eucaristía, centro del campamento.
Finalmente, por la noche, disfrutamos de un juego que os
sonará: El Clash Royale.
Lo que viene a ser un día 10.
P.d. Mañana nos pondremos en contacto con todos vosotros.