Después de desayunar, hicimos una limpieza profunda de nuestras habitaciones y os sorprendería lo bien que lo hicimos, además los monitores no nos tuvieron que ayudar jejeje nosotros solos las ordenamos y quedaron para anuncio 😊
Como lo recogimos tan rápido y bien, empezamos el juego de la mañana súper pronto. Jugamos a la carrera de caballos, un juego donde tenemos que hacer pruebas de agua para conseguir “los caballos”, el “jenite”, “las ruedas”...
¡Cómo nos hemos reído!
Nos quedamos tan cansado que necesitábamos reponer nuestras fuerzas, así que almorzamos unas ricas galletas y un tang fresquito.
Con más fuerzas renovadas, nos fuimos a catequesis, son súper interesantes y estamos conociendo muchas cositas.
Tras la catequesis, hicimos unos juegos de agua donde nos reímos mucho y nos mojamos un montón. Bien fresquitos nos fuimos a comer la deliciosa comida que nos habían preparado nuestras súper cocineras, con ellas nos sentimos como en casa.
Tuvimos que descansar un poquito y cuando ya estábamos descansados, llegó el momento de hacer talleres. ¡Os tenemos una sorpresas papis, ya la veréis!
Luego tuvimos que merendar, estábamos exhaustos. La tarde fue un poco distinta pero muy interesante. Empezó a llover por lo que primero tuvimos que ir a ducharnos y una vez limpios, estuvimos cantando y bailando con los monitores. ¡Somos unos artistas!
Después de todo, y de este día tan fantástico, teníamos que darle gracias a Dios, porque aunque lloviera, la lluvia es una bendición y nosotros hicimos unos juegos dentro donde ni nos acordamos de ella.
Por la noche, jugamos al furor, chicas contra chicos: cantamos, bailamos y nos reímos, no queríamos que terminara el día. Pero al todo lo bueno se termina y si queríamos estar a tope para mañana teníamos que descansar.La lluvia no nos frena la alegría y la diversión #quebienloestamospasando #infantil2018 pic.twitter.com/7xiJdJRbwk— Campamento JPII (@campaJPII) 27 de junio de 2018
Dimos las buenas noches al Señor y rezamos con nuestros monitores.
¡Fue un día muy completo!