Durante el martes los acampados han continuado con su
formación como samuráis. Por la mañana han conocido un poco más la cultura
oriental con una manualidad de farolillos chinos, un poco de formación y mucha
diversión en la piscina.
Tras la comida y una pequeña siesta, para combatir el calor
los pequeños samuráis han superado las pruebas de Humor Amarillo, tocas con
mucha agua, y después una buena ducha.
Por la noche los acampados han ayudado a los sabios del
poblado a recuperar las reliquias perdidas del Emperador.
Mañana mucha más diversión.