Ayer acababa el Juvenil I... se nos ha hecho corto porque han sido sólo cinco días, pero ¡qué cinco días!
Terminamos este turno con la Eucaristía con niños y padres, como siempre.
Hemos jugado a todos los juegos habidos y por haber, nos hemos mojado como nunca en la piscina y en los juegos de agua, hemos hecho nuevos amigos y, sobre todo, hemos afianzado nuestra relación con Jesús gracias a nuestros monitores, catequistas y sacerdote.
Cabe agradecer a todos vosotros, padres, la confianza depositada en nosotros al dejarnos durante cinco días al cuidado de aquello que más amáis: vuestros hijos. Esperamos haber estado a la altura.
Despedimos así el Juvenil I y damos paso al Juvenil XL 1, a cuyos monitores, cocineras, intendente y cura encomendamos en la oración para que todo salga igual de bien o mejor.
Gracias a todos por conseguir que todos los turnos del Campamento Juan Pablo II salgan adelante con rotundo éxito.
¡Haz de tu vida este campamento!