jueves, 27 de junio de 2019

Infantil: Día 3

🤠TOY LAND👨‍🚀

NOTA IMPORTANTE PARA PADRES: MAÑANA LOS ACAMPADOS LLAMARÁN A SUS CASAS DURANTE EL TIEMPO LIBRE DESPUÉS DE LA COMIDA

Hoy nos hemos levantado en el cuarto de Andy y parecía que el mundo se había hecho gigante a nuestro alrededor, resultaba que estábamos al tamaño de los juguetes que nos han despertado emocionados por contar con tanta gente nueva con la que jugar. Antes del desayuno, hemos rezado todos juntos para comenzar junto a Jesús este nuevo día lleno de diversión.


Como siempre, la primera actividad después del desayuno ha sido recoger y limpiar el cuarto antes de poder jugar. Una vez terminadas las labores, y debido a nuestro sorprendente nuevo tamaño de juguetes, hemos tenido la oportunidad de jugar a un Jungle Speed gigante.





La emoción no podía ser mayor y por ello hemos tenido a continuación el momento central de nuestro día con la misa en la que con cantos y oraciones hemos dedicado un bonito momento a Dios. Como colofón de la mañana hemos disfrutado como nunca de unos hinchables gigantes en los que nos hemos refrescado deslizándonos y lanzándonos al agua.













Después de la comida hemos descansado un poco durante el tiempo libre para cargar nuestras pilas para una emocionante tarde en la que, en primer lugar, nos hemos visto atrapados en la guardería de Bonnie y hemos tenido que buscar, entre todos, una forma de escapar siguiendo pista tras pista el camino de vuelta a casa de Andy. Nuestro ingenio y el trabajo en equipo nos han hecho superar todas las escape rooms y llegar al cuarto de Andy justo a tiempo para la merienda.















Tras tantas emociones, hemos tenido un momento para pausar y conocer un poco más nuestra vida como cristianos en el tiempo de catequesis. Como nunca se pasa suficiente tiempo divirtiéndose en los hinchables, hemos tenido otro momento por la tarde para jugar y empaparnos de nuevo en nuestro campo de juegos acuático. Para finalizar la tarde, los juguetes de Andy nos han explicado a qué íbamos a jugar esta noche, resultaba que los juguetes se iban a enfrentar en una lucha para ver cuáles eran los mejores y nos han pedido ayuda para que nos divirtiésemos todos juntos moviéndonos de formas graciosas y tirando dados por todo el cuarto después de la cena.





Tras esta pacífica y divertidísima batalla nos hemos juntados todos en un círculo para rezar y dar las buenas noches a nuestro Padre Dios. Nos hemos despedido de los juguetes intrigados por qué mundo nos esperará mañana por la mañana.