⛵ISLAS DE LOS MARES DEL SUR🌴
El sonido de las olas del mar y el canto de Hei Hei nos han despertado esta mañana junto al canto del "Cumpleaños feliz" para nuestro amigo David Méndez, hoy es por tanto un día de celebración muy especial. Como es tradición en la isla de Motunui, hemos recibido el día con danzas tradicionales como el baile hula que nos ha enseñado Vaiana junto a toda la gente de la aldea.
Un desayuno fabuloso nos ha preparado para la aventura del día y tras él, no podía faltar nuestro turno de limpieza en el que hemos dejado todo el campamento a punto antes de comenzar un viaje alucinante. Vaiana nos ha animado a ir más allá, a salir de nuestra pequeña isla y descubrir otras nuevas y, como los héroes que estamos demostrando ser, nos hemos embarcado camino de la isla llamada Villaconejos. Cuando hemos llegado al pueblo, tras una emocionante travesía, hemos decidido explorar el lugar y nos hemos ayudado de la tecnología de nuestro siglo para encontrar todo tipo de cosas aleatorias y capturarlas en una gymkana fotográfica.
Como hemos dicho, hoy era un día destacado y hemos aprovechado nuestra visita a esta nueva aldea para acudir al mercado y comprar todo tipo de chuches que disfrutaríamos más adelante para recordar nuestro paso por la isla; pero antes, hemos tomado las provisiones que habíamos llevado desde nuestra aldea, un pequeños almuerzo con el que hemos recuperado fuerzas y nos hemos refrescado. Sin embargo, nos quedaba todavía el momento más emocionante que hemos vivido en el pueblo; la hospitalidad de Villaconejos nos ha abierto las puertas de su iglesia para que pudiésemos celebrar la misa y vivir allí un momento muy especial junto a Dios en el que nos hemos sentido un poco más cerca de Él y de la gente del pueblo.
Tras la misa, hemos regresado a nuestra aldea donde nos esperaba una comida en la que las maravillosas cocineras de la isla habían preparado un pastel para celebrar el cumpleaños de David; le hemos cantado todos juntos el "cumpleaños feliz" mientras soplaba las velas y luego hemos podido probar todos un cachito de la tarta.
El tiempo libre de hoy también ha sido especial ya que hemos podido llamar a nuestras casas para hablar con nuestras familias y contarles cómo nos lo estamos pasando en esta incríble aventura. La actividad de la tarde ha tenido dos versiones, la mitad del campamento hemos llevado a cabo una manualidad junto a los artesanos de la isla y la otra mitad ha aprendido, bajo la supervisión de los cazadores de la aldea, a tirar con arco.
Tras la actividad, hemos tenido nuestro momento de formación donde hemos continuado conociendo a Jesús para mejorar un poquito más nuestra relación con Él. Después de la catequesis ha llegado el momento de refrescarnos de nuevo con una auténtica gymkana de agua del Pacífico donde hemos superado pruebas diversas en las que nos hemos empapado para combatir el calor de Motunui.
Tras una merecida y necesaria ducha, hemos cenado y en la velada nos hemos reunido en comunidad, como es tradicional en la aldea para contar historias, pero en esta ocasión para divertirnos con unos juegos en los que nos hemos sorprendido y nos hemos reído todos juntos. Con la oración de la noche nos hemos despedido de la isla de Motunui y de Vaiana y nos vamos a dormir para descansar tras un día lleno de emociones. Sin duda mañana nos esperan muchas más en el próximo Reino Disney.
El tiempo libre de hoy también ha sido especial ya que hemos podido llamar a nuestras casas para hablar con nuestras familias y contarles cómo nos lo estamos pasando en esta incríble aventura. La actividad de la tarde ha tenido dos versiones, la mitad del campamento hemos llevado a cabo una manualidad junto a los artesanos de la isla y la otra mitad ha aprendido, bajo la supervisión de los cazadores de la aldea, a tirar con arco.
Tras la actividad, hemos tenido nuestro momento de formación donde hemos continuado conociendo a Jesús para mejorar un poquito más nuestra relación con Él. Después de la catequesis ha llegado el momento de refrescarnos de nuevo con una auténtica gymkana de agua del Pacífico donde hemos superado pruebas diversas en las que nos hemos empapado para combatir el calor de Motunui.
Tras una merecida y necesaria ducha, hemos cenado y en la velada nos hemos reunido en comunidad, como es tradicional en la aldea para contar historias, pero en esta ocasión para divertirnos con unos juegos en los que nos hemos sorprendido y nos hemos reído todos juntos. Con la oración de la noche nos hemos despedido de la isla de Motunui y de Vaiana y nos vamos a dormir para descansar tras un día lleno de emociones. Sin duda mañana nos esperan muchas más en el próximo Reino Disney.