sábado, 29 de junio de 2019

Infantil: Día 5

🐫AGRABAH🧞
El bullicio y la música del mercado de Arabia nos han despertado esta mañana y nos han sorprendido con la visita de unos amigos muy especiales; Aladdín, Jasmine y el Genio nos han recibido esta mañana y nos han hablado de la importancia de la confianza durante la oración de la mañana invitándonos a reflexionar sobre la importancia de fiarnos de nuestros amigos en nuestro día a día.

Las cocineras del palacio del sultán también nos han dado la bienvenida a Agrabah con un desayuno majestuoso y nosotros, como buenos invitados hemos ayudado a continuación con la limpieza del palacio y nuestras dependencias. Después Aladdín ha puesto a prueba nuestra velocidad y habilidad en el bazar con un montón de juegos diversos en los que también hemos puesto a prueba nuestra confianza en nuestros compañeros.





Tras el almuerzo y un momento de descanso para reponer energías, hemos tenido la suerte de vivir una misa bastante especial en la que hemos celebrado el Amor de Dios en torno a nuestro claustro, el corazón y centro del palacio que es nuestro campamento.




Después de la celebración de la Eucaristía hemos podido volver a disfrutar de la refrescante experiencia de los hinchables, algo que se ha agradecido mucho dado que estamos en pleno desierto arábigo.







A la comida y el tiempo libre les ha seguido un divertido taller de danza en el que los anfitriones nos han enseñado diversos bailes tradicionales típicos en las fiestas de palacio.








La segunda actividad de la tarde ha consistido en buscar todo tipo de llaves para escapar en parejas de nuestra prisión, hemos contado con la ayuda de Aladdín, todo un experto en encontrar la salida de la Cueva de las Maravillas que ha vuelto a subrayar la importancia de la confianza para superar el juego. No podía faltar nuestra catequesis, un oasis de calma en nuestras siempre dinámicas tardes en el que nos paramos a reflexionar sobre Jesús y en si nos fiamos de Él. La siguiente actividad han sido los deportes, que hemos ido alternando con más rato en los hinchables para combatir el calor de una forma divertida.

Por la noche, después de la cena, hemos jugado al faro en el que hemos tenido que conseguir globos para tomar la atalaya que había sido tomada por los monitores. Tras este intenso día y al final de la jornada hemos dado las gracias a Dios y le hemos dicho que nos fiamos de Él en la inesperada aventura que nos aguarda mañana en un Reino Disney totalmente distinto.